viernes, 20 de abril de 2012

Me despediré, diré adiós a algo que nunca debí saludar. Rezuma en mi cabeza y me destroza a pedazos. Aísla mi mente en un rincón y no la deja razonar. Me está torturando y quiero gritar, gritar que ya no puedo más, que me jodo la vida en cada paso que doy. Me marcharé, me iré de donde nunca tuve que llegar y ojalá se queden mis pensamientos en el camino y no volverlos a soportar, o de lo contrario acabarán conmigo. Estaba hecha de cristal y yo creyéndome de hierro he andado por un camino lleno de mazazos que han ido desquebrajándome hasta hacer que me arrastrara con los pocos pedazos enteros que me quedaban. Pero ya voy desapareciendo, mis trozos están repartidos, se los he dado no sé a qué o a quién, pero ya no están conmigo. Y yo me iré, con la cabeza entre dos palabras, al valle de los avasallados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario